dormitorio juvenil con cama colorida y estampada

 

Guía básica de color: Qué es la rueda cromática y cómo usarla

A muchos nos pasa que no sabemos cómo combinar colores, desde las paredes del dormitorio hasta los accesorios de cama, como cojines y mantas o pieceras, resulta una tarea súper difícil. Hoy, en el blog de Cannon Home les contamos sobre la rueda cromática, una herramienta muy útil en la decoración. Esta se compone de 12 tonalidades diferentes, donde la mitad se considera colores fríos y la otra contiene tonos más cálidos. Además, la rueda se clasifica en: Colores primarios, Colores Secundarios y Colores Terciarios. A continuación, te damos los mejores tips para conseguir combinaciones de color perfectas para aplicar en toda tu casa y por supuesto en tu dormitorio. Con esta clase exprés de Teoría del Color es ¡imposible equivocarse!

 

Espacios monocromáticos: Elige un color de la rueda cromática junto a sus tonos más claros y oscuros para la misma habitación o dormitorio. Con esta simple regla lograrás que el ojo viaje a través del espacio sin interrupciones en un ambiente integrado, un ambiente ideal para usar en un dormitorio, el cual se puede lograr perfectamente vistiendo tu cama 2 plazas por ejemplo con un cubrecamas beige, unas sábanas lisas y dándole un toque con un pack de cojines y una manta. Las habitaciones monocromáticas en tonos fríos evocan tranquilidad, serenidad y quietud, ideales para dormitorios, mientras que aquellas con colores cálidos, aluden a la energía y la emoción. En este caso no hay cómo confundirse, pues un mismo color es la guía para elegir desde la ropa de cama, hasta el mobiliario.

Colores Análogos: Elige dos o más colores que estén ubicados uno al lado del otro en la rueda cromática y lograrás una paleta análoga. Al igual que en el caso anterior, esta estrategia le da al ojo una experiencia armónica. Conseguirás habitaciones como sacadas de la misma naturaleza; piensa en un atardecer, en los colores del otoño o en un paisaje donde confluyen un lago, bosques y montañas. 

Colores Complementarios: Elige dos colores que estén directamente opuestos en la rueda cromática. Esta combinación es interesante, porque a pesar de que se genera un contraste debido a la oposición de los colores, al ojo le hace sentido. El resultado es un ambiente coherente y llamativo. Puedes utilizar en la mayoría de tu dormitorio el color que más te guste y aplicar el opuesto en accesorios decorativos como cojines o mantas

Colores Triádicos: Elige tres colores de la rueda cromática que estén separados por la misma cantidad de colores. Se debe formar un triángulo equilátero, tal como lo muestra la imagen de abajo. Esta combinación genera ambientes vibrantes y llenos de energía, debido a la diversidad de tonos, por eso la clave es generar un buen balance, donde predomine un color y los otros dos acompañen en accesorios y piezas decorativas. Te recomendamos elegir colores suaves y no tan saturados, para evitar un look circense. Una buena idea es que la cama y los muebles de dormitorio sean del color preponderante y que los otros colores estén presentes en cuadros decorativos, lámparas y detalles. La ropa de cama puede seguir la gama del tono dominante, para evitar un caos cromático.

Colores Split Complementarios: Para lograr esta combinación, debes elegir un color y dos de los que están al lado de su complementario. Por supuesto que puedes optar por los tonos de esos colores y no seguirlos al pie de la letra. Finalmente, también tiene que hacerte sentido a ti y a quienes habiten los espacios.